jueves, 25 de diciembre de 2008

" Asunto pendiente "


El fantasma todavía estaba allí... buscando algo de valor en aquel cementerio de sentimientos muertos... pasaba toda la noche recorriendo hasta el último rincón de aquel tenebroso lugar a la búsqueda de esos frascos coloridos que guardaban lo que él fantasma quería: recuerdos... esos recuerdos que nadie deseaba conservar... él los recolectaba... los clasificaba según su color... según su intensidad... según su espesor... tenía frascos de todos los colores que uno pudiera imaginar... tenía frascos de colores fuertes... que representaban los malos recuerdos o... Aquellos recuerdos que no queremos recordar... frascos de colores profundos... que representaban los recuerdos pasionales... aquellos recuerdos que nos cuestan borrar de nuestro interior... frascos de colores apagados... o sin color... que representaban los recuerdos reprimidos... aquellos que dejamos abandonados... o pendientes... podría estar horas enumerándolos. El fantasma era atraído por esa diversidad de extraños colores que superaban a cualquier arco iris... permanecía horas enteras mirando cada uno de esos frascos... imaginando las historias que se escondían detrás de cada recuerdo... y los finales que tendrían cada una de esas historias. Nadie entendía el por qué de aquella grandiosa colección... a todos les parecía extraño un fantasma que se dedicara a coleccionar recuerdos en vez de asustar a la gente... pero detrás de aquel solitario y gris fantasma, se escondía un pasado plagado de tristeza y soledad. Aquel fantasma... que alguna vez fue una persona de carne y huesos... buscaba sus recuerdos para poder completar su asunto pendiente... en su vida anterior, hubo un amor que nunca pudo manifestar... un amor que murió en el silencio... un amor que fue callado por una timidez arrazadora... que pasó por encima de él... una timidez que él no pudo controlar... y que era motivo de su soledad... lo fue consumiendo poco a poco... lo alejó del resto de la gente... hizo su vida miserable... solitaria y triste... Lo gobernaba por dentro... manejaba sus pensamientos... sus movimientos... sus palabras... se adueñó de todo su ser... sin que él pudiera defenderse... la timidez se había vuelto su sombra... y lo seguía a donde iba... Los años pasaron... sin amigos... sin compañías más que la timidez y la soledad... sentían pena por él... lo tachaban de raro en cada lugar que iba... se acercaban solo para molestarlo... para escupirlo... para tirarle piedras... todos eran iguales... sólo lograban llenar sus ojos de lágrimas y su corazón de dolor... su vida perdió sentido... trató de quitársela... pero aquella timidez que lo seguía a todos lados... le había quitado el valor... estaba condenado a seguir viviendo... estando muerto por dentro... pasaba sus días y sus noches sentado... observando el mar... deseando que éste cobre vida y lo absorba hacia las profundidades... para nunca más volver... todos sus días eran así... desear desaparecer era lo único en lo que pensaba... sus pensamientos eran teñidos por las más oscuras sombras... pero un día todo cambió. A orillas de aquel eterno mar, que visitaba día tras día, escuchó un grito que lo desconcertó... una joven parecía estar en peligro... desde lo lejos trató de ver si era alguien conocido... trató de acercarse un poco más... vio que no era conocida... sus gritos lo asustaron... lo ponían nervioso... quería ayudarla... pero su timidez lo paralizó... aquella joven emitía gritos de desesperación... había caído al agua... no sabía nadar... se estaba ahogando... la joven lo miró... con lágrimas en los ojos le pedía ayuda... él seguía paralizado... pero algo extraño le ocurrió por dentro... no podía quitar sus ojos de aquella joven... su corazón latía con una velocidad jamás sentida... él se había enamorado... Misteriosa e inexplicablemente, su cuerpo comenzó a moverse... sin poder controlarlo se dirigió hacia aquella joven... para calmar su grito de auxilio... se metió en el agua... la ayudó a salir... sus ojos no podían dejar de mirar a esa muchacha que lo había hipnotizado... Los días seguían pasando... ese amor crecía poco a poco... era un amor que él no podía expresar... su timidez era tan grande que lo había dejado mudo... Él no podía más... su desesperación era insostenible... cada mañana... cada tarde en la que ella se sentaba a su lado hacía salir de él lágrimas incontrolables de dolor y angustia por no poder decirle cuánto la amaba... odiaba a esa timidez que se había adueñado de él... ese amor que no podía expresar... lo llevó a un estado de angustia que lo hacía envejecer... lo mataba lentamente... hasta que una tarde... a orillas del mar... murió en los brazos de aquella muchacha que él había salvado y junto a él murió la timidez que lo había seguido como una sombra... Vuelto a la vida como fantasma... colecciona frascos... en los cuales se guardan los recuerdos... Tiene la esperanza de que en algún frasco encontrará sus recuerdos... y podrá, de esa manera, recordar quién era... y así completar su asunto pendiente... expresarle su amor a aquella chica que salvó a orillas del mar...

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